Roberto Gonzalez Fernandez: series, exposiciones, exhibitions, pintura, painting, escultura, escultura, dibujo, drawings, fotografia, photographs

Serie S-P (Self-Portraits) 2003-2004 (Estampadas por J. C. Melero en el Centro I+D de la Estampa Digital de la Calcografía Nacional, Madrid.)

X. -La armonía está en la curva y en la diagonal, sé que regresa la nube blanca y desaparece el fuego, pero no entiendo de donde surge tanta desazón. Aquellas casas de sangre..., aquella casa.

Y. -El eco incomprensible de su ansiedad llega a nosotros desde la luz cegadora de la modernidad. No le asusta hundirse en el fango, sí le preocupa el equilibrio perfecto de la balanza.

Textos: Ana Santos - Pedro J. Miguel

X. -Movimiento en la expresión del odio y de la rabia. Impresionado por Picasso, Bacon mutila su propio rostro. En un autorretrato de 1971 parece un púgil deforme. ¿Cómo consigue RGF parecerse mediante la diferencia?

Y. -La diferencia es solo el resultado de sustraer al otro lo que nosotros creemos ser, por eso hay tanta confusión, por eso hay tantas coincidencias.

X. -Pijoan y Luis Alberto aseguran que es un loco desorejado de pelo rojo, pero también que fue capaz de expresar terribles pasiones con sus colores. En 1889 se retrató vendado, regaló su apéndice auditivo a una puta de un burdel parisino.

Y. -Loco por amputarse la tradición. Loco por no ocultar bajo el tinte de la lógica su cabello de Judas. Loco por mirar a Oriente y negar el púrpura ocaso. La crítica siempre halla demencia en lo intangible. Este es el retrato vendado de un loco vendido al amor.

X. -La especie humana es una vela recién apagada, la sombra de un fantasma que se despide del centro del Universo: los arañazos la han asolado, la han presionado hasta el autoexterminio.

Y. -La escultura de Giacometti era una muestra de la resistencia al vacío del hombre avergonzado. La fotografía de RGF es la huella de esa llama titilante que escenifica nuestro final.

X. -Lo recuerdo como Pierrot carnaválico, lo recuerdo también en 1919 estirando sus miembros en el potro, alargando su cabeza. Ahora veo la tonalidad de sus entrañas, la estilización imposible, ¿por qué hay coherencia en el contraste de textura, trama y forma?

Y. -Hay coherencia porque tu memoria ha elegido la sutil enseñanza de las líneas que se alejan hacia lo desconocido.

X. -Desde muy joven nos mira de frente, envuelto en un ambiente de tristeza ocre: claroscuro,penumbra, tenebrismo. Ruptura de los prejuicios antropocéntricos. El turbante tan común se ha transformado en kufiya: es el brindis desesperado por la paz.

Y. -¿Tristeza?, ¿melancolía?, ¿desesperanza?, yo sólo veo la osadía de quien pregunta sabiendo que nunca obtendrá respuesta.

X.- La mano en el pecho, la mirda en la nuestra: una tela de araña atrapa la historia.

Y. -La mano que oculta, la mirada manierista que le precipitó a la huida: una máscara funeraria atrapa la vida.

X. -Transformista en un mundo hostil y lascivo, recrea con placer su imagen al estilo de Rembrandt. Su afición al disfraz en el autorretrato tanto pictórico, como fotográfico, es bien conocida. Bigotes y cachimba humeante: es el antifaz, lo lúdico del alter-ego

Y. -Te has convertido en una sombra de tu propia obra, tal vez porque sabes que las creaciones son la única confirmación de la existencia.

X. -Primavera fálica. ¡Viva la felación! Entre la uva verde y la pasa sólo hay una vida.

Y. -Cada mañana, al despertar, un verdadero festín me tiene preparado el espejo.

X. ¡-Qué grotescos somos! ¡Beatos y asesinos!

Y. -Consideramos caprichosa la creación de la verdad, porque de tanto nombrarla ya no parece verdadera. Pero, ¿no es más caprichosa tanta religiosidad fingida?

X. -Ella se ahogó en el rio Sambre. El camisón velaba su rostro. René observó el cuerpo de la suicida: era su madre. Chirico le susurró al oído una canción de amor y René lloró como nunca y se compró una levita negra y un bombín y una garrafa de ácido sulfúrico para disolver lo que no fuera azul.

Y. -Nunca le gustó que le dieran la espalda, pero algunas veces reconocía con malicia que no le importaba.

X. -La cara oculta de Montefeltro era tuerta. Derrochó el duque las armas y las artes para mostrar sus posesiones al fondo. Pero quedaron en primer plano sus cuatro verrugas. ¿Cuál es el misterio de perfiles y candelas?.

Y. -No hay misterios, ni enigmas en el arte: los trazos exactos y las excelsas galas son parte de la misma farsa.